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ENTREVISTA / ALFONSO FERNÁNDEZ-MANSO / Director de La Mirada Circular
«La oferta turística actual no está a la altura de la demanda de los futuros visitantes de La Mirada»
ANA ROSALINA LÓPEZ
PONFERRADA.— El vallisoletano, aunque residente en la comarca berciana hace 10 años, Alfonso Fernández-Manso es el director y promotor del ambicioso proyecto turístico-económico de La Mirada Circular. Es ingeniero de Montes por la Universidad de Lleida y doctorado en el Departamento de Física Aplicada de la de Valladolid. En la actualidad es catedrático en el Campus de Ponferrada, actividad profesional que compagina con su sed de viajes (ha recorrido los cinco continentes) y de arte.
P.— ¿Cómo y cuándo surgió el proyecto de La Mirada Circular?
R.— Desde el primer momento que visité El Bierzo me quede cautivado por su geografía. Un precioso panóptico, una mirada circular, daba unidad y singulariza este territorio del resto de los espacios del planeta. Poco a poco fui descubriendo la problemática socioeconómica y ambiental de todos los pueblos que circundan su periferia. Si los problemas eran comunes, las soluciones deberían de encontrarse coordinado esfuerzos, creando un proyecto de desarrollo común. La mayor parte de las iniciativas que se habían realizado no habían funcionado. Su bajo grado de innovación, su baja envergadura e escasa integración comarcal o la prevalencia el subsidio frente a la competitividad impidieron conseguir unos resultados relevantes. Hace cuatro años comenzamos a definir La Mirada Circular y en este tiempo han sido muchas personas e instituciones las que se han sumado a lo que ahora es una realidad. Podemos decir que es un verdadero proyecto comarcal.
P.— ¿El objetivo del proyecto es proteccionista o turístico?
R.— Ambas ideas son la cara de una misma moneda. El paisaje berciano es fruto del cuidado y aprovechamiento de un modelo cultural milenario. El hombre necesita de la naturaleza y la naturaleza necesita del hombre. Sin embargo, los profundos cambios de nuestro país han caducado el sistema económico tradicional. En los últimos 20 años muchos municipios de la comarca perdieron el 50% de sus habitantes; la población que queda, muy envejecida, presenta serios problemas de discapacidad; las actividades agrarias son escasas; y, en general, el número de personas que trabajan (afiliados a la Seguridad Social) está por debajo del 20 %. En estos momentos, estas áreas de la montaña berciana se perciben como territorios empobrecidos y despoblados con escaso interés para vivir e invertir. Esta 'Mirada Circular' al Bierzo pretende convertirse en un polo de atracción de visitantes, una llamada para viajeros y turistas que buscan algo diferente, alejado del turismo de masas y comprometido con el desarrollo sostenible de la comarca.
P.— ¿Saben los bercianos aprovechar las posibilidades de su entorno?
R.— Creo que históricamente la comarca ha sido un contenedor de recursos naturales, minerales y energéticos que mayoritariamente han sido aprovechados. Sin embargo, se ha avanzado menos en la transformación industrial de las materias primas y se ha perdido buena parte del valor añadido que se hubiera podido generar. Queda mucho por hacer en este sentido. Ahora nos enfrentamos al nuevo reto de terciarizar la economía y que esta terciarización sirva de motor también para el desarrollo de nuevos productos industriales. Pero pienso que es en el sector servicios donde está todo por hacer.
P.— ¿Qué implica el 'Turismo inteligente' de La Mirada Circular?
R.— Nos acercamos al turista de una forma muy respetuosa y lo consideramos un ser inteligente. Además de satisfacer sus necesidades con unos productos y servicios de calidad, le ofrecemos disfrutar de su estancia para conocer una preciosa cultura material y espiritual. Pero el visitante, además, se responsabiliza y es consciente de que su dinero participa en el proceso del desarrollo sostenible, dando a su actividad a una dimensión ética.
P.— ¿Qué se necesita para poder recorrer las rutas de La Mirada?
R.— La Mirada Circular ya se puede visitar y disfrutar. Además de la preseñalización de todos los caminos el visitante puede descargar de la página www.lamiradacircular.com toda la información necesaria para realizar las distintas etapas.
P.— ¿En qué fase está el desarrollo del proyecto?
R.— En la actualidad está desarrollando la fase de implantación territorial, se están ejecutando y proyectando las distintas infraestructuras, se está explicando el proyecto a las instituciones y empresas locales para establecer un marco de participación. Paralelamente, se esta realizando un potente proceso de promoción a nivel nacional e internacional.
P.— ¿Qué inversión se ha ejecutado ya y cuál es la prevista?
R.— En la actualidad las distintas instituciones públicas han realizado una inversión cercana a 1,5 millones de euros y en los próximos años se invertirán otros 4 millones de euros. El proyecto está integrado dentro del programa Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente y en su desarrollo participan la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa, el Consejo Comarcal del Bierzo y la Fundación Ciudad de la Energía, dependiente de los ministerios de Industria, Medio Ambiente y Educación y Ciencia.
P.— ¿Cabe la posibilidad de que otras instituciones respalden el desarrollo de La Mirada Circular?
R.— En primer lugar en el desarrollo territorial del proyecto tendrán un papel fundamental los ayuntamientos y las juntas vecinales por las que transcurre el proyecto. Creo que también puede ser un proyecto demostrativo a escala regional por lo que la Junta de Castilla y León, sin duda, también podrá participar. Y sin duda todas los emprendedores y empresas que consideramos encontrarán atractivos para invertir.
P.— ¿Qué tipo de proyectos económicos y empresariales quieren potenciar con La Mirada Circular?
R.— Los promotores de La Mirada Circular consideran que los más de 315 kilómetros del camino junto con los muchos encantos que encierra el recorrido, servirán para atraer un importante número de nuevos visitantes a El Bierzo. Estos visitantes tendrán unas demandas de servicios que deberán ser atendidas en el propio terreno. Son servicios como, por ejemplo, alojamiento, restauración, alquiler de medios de transporte, actividades deportivas, recreativas y culturales. Todos estos servicios deben, en gran parte, ser creados ex novo, puesto que la oferta actual no está a la altura de lo que se espera que puede demandar La Mirada Circular.
P.— Ya hay otras zonas interesadas en tener un proyecto similar...
R.— La Mirada Circular es un sofisticado esfuerzo tecnológico que ha cristalizado en la creación de una potente plataforma web: www.lamiradacircular.com. Esta primera puerta al proyecto ha despertado un gran interés en otras comarcas, no sólo nacionales.
P.— ¿Cree que la Universidad está suficientemente implantada en la sociedad y la economía berciana?
R.— Creo que queda mucho por hacer. Como se demuestra en los proyectos que estamos desarrollando en la comarca, la Universidad tiene un papel fundamental en la generación de ideas y en la conexión de la comarca con el mundo. Actualmente es imposible concebir el progreso sin el aporte de una inteligencia creadora, por definición la universidad debe cultivar y transmitir esta inteligencia creadora.
P.— Su tiempo profesional también lo reparte con su faceta artística.
R.— La Mirada tiene un importante componente de innovación y creación que no descuida la dimensión ética. Debíamos ser capaces de seducir y generar un deseo de visita e inversión en la comarca. La belleza es capaz de generar ese deseo. Mi colección de infograbados intenta crear un mundo sincrético sin una localización concreta. Poco a poco las paredes planas de mi casa y la de muchos amigos se fueron llenando de ventanas de colores, pequeños mundos pictóricos. El reconocimiento en mi entorno de estos trabajos me animó a compartirlos a través de una exposición pública. Creo que el esfuerzo ha merecido la pena y que esta belleza creada, al ser reconocida por los que la vieron, tiene un poquito más de universal. Llevo más de veinte años trabajando en proyectos creativos. Creo que en este mundo hiperespecializado y deshumanizado puede resultar difícil creer que alguien trabaje en registros tan diferentes, pero, en mi opinión, arte, ciencia e ingeniería siempre han estado unidos. Pienso que son la base del desarrollo de la inteligencia creadora, que no olvidemos es la fuente del desarrollo científico y tecnológico
