El Pozo de las Ollas
Introducción
El Pozo de las Ollas es una gran “marmita de gigante” que el río Argutorio ha labrado a su paso por un potente banco de cuarcitas en las que se encaja. La excursión al Pozo de las Ollas y la de la Peña del Hombre fueron durante muchos años las más habituales para los adolescentes de Bembibre y alrededores, para los que constituían verdaderas aventuras ya que se hacia el desplazamiento a pie desde Bembibre. La Peña del Hombre, ahora a unos cientos de metros de la carretera del Redondal, ha dejado de tener interés montañero; aunque alguna vez haya aun excursiones a La Fuente de la Risa, que era paso obligado en las antiguas ascensiones. En cuanto al Pozo de las Ollas ha pasado a ser casi un desconocido y su fama eclipsada por la de la comunidad de vida alternativa que, bajo la advocación del arco iris, ocupó los, antes abandonados, pueblos de Mataveneiro y Poibueno. No obstante, los valores que antes admirábamos permanecen, y algunos seguimos disfrutando de nuestras visitas al lugar. Se encuentra en el término municipal de Torre del Bierzo.
Aproximación.
El itinerario comienza en San Facundo por lo que saldremos de la A 6 en las proximidades del río Boeza. En Las Ventas de Albares se toma la antigua Nacional VI en dirección a Torre del Bierzo. Poco después del pueblo se sigue el desvío a San Andrés de las Puentes y se continúa hasta San Facundo, donde se puede dejar el coche. Aún se puede continuar con el coche unos quinientos metros más, hasta llegar a un puente, por un tramo sin asfaltar que constituía un camino carretal.
Ruta
Itinerario.
Llegamos al puente y lo cruzamos, pasamos al lado de una fuente en la que se puede coger agua, y abandonamos el camino subiendo, bajo unos castaños, por un sendero apenas perceptible. A veces hay pinturas con los colores del arco iris. Al salir por encima de los castaños el sendero se hace patente y solo hay que seguirlo.
Rodeamos sobre el embalse que abastece de agua potable a Bembibre y poco más allá de su cola se cruza el río por un puente de madera, continuando por sendero muy bien marcado. Cruzaremos un pequeño reguero, se traspasa un contrafuerte y por el primer sendero que salga hacia nuestra izquierda, es decir hacia el río, nos desviaremos.
Es un desvío delicado pues el sendero que hemos de tomar está mucho menos marcado que el que nos llevaría a Mataveneiro pero la equivocación, si existe, puede resolverse fácilmente descendiendo por la ladera tan pronto nos demos cuenta, o bien continuando hasta Mataveneiro y haciendo el recorrido a la inversa.
Si hemos tomado bien el sendero ya no tendremos pérdida y en poco más de una hora llegaremos sobre el gran pozo que constituye El Pozo de las Ollas.
Otros itinerarios.
El comentado es el habitual pero se puede llegar cerca de Mataveneiro, con coche, por una pista que arranca de la carretera del Redondal, poco antes de llegar a la cima. Desde aquí se puede descender por la ladera o por el itinerario comentado.
Descenso.
El regreso podemos hacerlo por el mismo itinerario pero podemos seguir río arriba hasta llegar a Poibueno en donde cruzaremos el río y por un camino, ahora poco marcado, que remonta la ladera valle abajo subiremos hasta Mataveneiro, en lo que emplearemos poco más de media hora. Desde la parte inferior del pueblo, por un marcado sendero, podemos regresar al punto de partida en algo más de tres cuartos de hora.
Observaciones
Paisaje.
Todo el valle del Argutorio, constituye un autentico cañón labrado en las cuarcitas. La espectacularidad es mayor en el embalse y cerca del Pozo de las Ollas. El pozo con su pequeña garganta y su cascada impresiona. Es interesante ver la peña bajo la que parecía guarecerse el pueblo de Poibueno y los despeñaderos sobre los que se asentaba Mataveneiro.
Fauna.
Abundan, aunque no son fáciles de ver, el jabalí, el corzo y la perdiz roja. No es extraño encontrar alguna ardilla y son habituales los arrendajos.
Flora.
Aunque el matorral es tupido y no es agradable salirse de los senderos, la vegetación no es excepcional: chopos y alisos en la ribera del río y robles melojos y encinas en el secano. Abundan las urces entre las peñas.
Riesgos.
Se debe tener especial preocupación por la contaminación ya que el agua del río será usada para beber en Bembibre.
Solo podemos considerar como riesgos los correspondientes al normal caminar por senda.
Mapas.
Mapa nº 159 del Instituto Geográfico Nacional a escala 1:50.000 y mapa nº 159-III del mismo Instituto a escala 1:25.000.