Pico Cuiña | ||||||||||||||
Introducción | ||||||||||||||
El Alto de Cuiña con sus 1.992 m., no solo es la mayor altura de la Sierra de Ancares, sinó que constituye la máxima elevación de la Cordillera Cantábrica al oeste del Cueto de Arbás (2007 m.), al lado mismo del Puerto de Leitariegos. En él tiene su nacedero el río Cuiña, afluente del Cúa, que recorre el Valle de Ancares. Se encuentra en el municipio de Candín. Aproximación. El itinerario parte del Puerto de Ancares al que podemos llegar desde Vega de Espinareda pasando por el Puerto de Lumeras al Valle de Ancares, que se debe recorrer en su totalidad, hasta subir al Puerto de Ancares, donde hay un buen aparcamiento. La carretera prosigue hacia la provincia de Lugo, en dos ramales distintos que pasan respectivamente por los pueblecitos leoneses de Suarbol y Balouta, por lo que también es posible el acceso por la parte lucense. | ||||||||||||||
Ruta | ||||||||||||||
Itinerario. Desde el Puerto de Ancares (1.669 m.) tomaremos un sendero poco patente que sigue la cresta hacia el suroeste, nuestra izquierda, pasamos al lado de un precario refugio abierto y nos enfrentamos a la airosa pirámide del pico Ferreira, o Peña Venera. El sendero, que al principio casi se desvanece, la rodea por nuestra derecha y enseguida se hace patente. Si optamos por la ascensión al pico de 1.813 m. nos sorprenderá la existencia en su cima de restos de explotaciones, posiblemente de mineral de hierro. Transpuesto el pico o rodeado, alcanzamos un collado y por incierto sendero seguimos el cresterío hasta la base del Cuiña. Ya sin sendero, nos elevaremos por la ladera hasta la misma cumbre a la que llegaremos en poco más de una hora. Otros itinerarios. Se puede ascender desde el pueblo de Burbia, al que se llega por carretera desde Vega de Espinareda, siguiendo el margen izquierdo del río Burbia, al principio por un buen camino y más tarde por un sendero escasamente marcado. Se emplearán poco más de tres horas. Se puede dejar el coche en la Ermita de la Magdalena, poco después de Tejedo de Ancares, y acometer la subida al Cuiña por el valle del río: se cruza éste por un puente y por un hermoso camino, rodeados de bosque, nos metemos en la misma base del pico en unos tres cuartos de hora. Desde aquí ha de subirse sin senda apreciable, y entre un frondoso matorral de piornos que alterna con el bosque, esquivando los desplomes, hasta los pedregales y camperas que rodean la laguna, en lo que se emplearán como mínimo dos horas. Desde aquí a la cumbre, rodeando el pico por la derecha o por la izquierda, poco más de media hora. Descenso. Lo normal, dado el poco tiempo empleado en esta ascensión, es ir a comer y solazarse en las proximidades de la Laguna de La Zapatilla o Pozo Ferreira, para lo que podemos volver hasta la base del pico y por un incierto sendero llegar a la laguna; pero parece que será mejor continuar, desde el pico, por el cresterío en dirección a Dos Hermanitos o Peñas de Ferreira, hasta el puerto, y desde aquí, por cualquiera de las canales, a nuestra elección, bajar en media hora a la laguna, donde incluso podemos, en pleno verano, tomar un baño. Desde la laguna, un poco marcado sendero rodea el pico, y nos llevará, en un cuarto de hora, hasta el puerto desde el que habíamos acometido la ascensión. | ||||||||||||||
Observaciones | ||||||||||||||
Paisaje. Desde la subida al Puerto de Ancares impresiona la vista del Cuiña. Durante el recorrido por el cresterío se aprecia el intrincado laberinto de la comarca gallega de Cervantes y el bello modelado glaciar de los valles de Ancares y Burbia. Desde el pico, impresionante visión a vuelo de pájaro de la laguna y del cresterío hasta Las Peñas de Ferreira. En días muy despejados, lo que es muy raro en Galicia, se puede ver hasta Lugo. Fauna. Abundan jabalíes y corzos, y estos últimos no son difíciles de ver. En el bosque hay abundantes ardillas, y los arrendajos forman frecuentes algarabías. A veces se ve volar algún águila y, en el bosque, probablemente hay urogallos. Abundan bonitas mariposas entre las que hay que destacar la Apolo. Flora. En las zonas bajas hay bosques impresionantes de robles: melojo, albar e híbridos, entre los que abundan los acebos y los tejos. En las partes más elevadas hay bosques de abedules. Como sotobosque los arándanos y anémonas. Abundan los narcisos en los campos. En las cumbres hay que destacar la presencia de una hierba, emparentada con el edelweis: la antenaria, y de un arándano distinto al habitualmente conocido: el uliginoso. También hay regaliza, de cuyas raíces los lugareños hacen buen acopio para el invierno. Riesgos. En primavera o verano, con buen tiempo y sin nieve, no hay riesgos a tener en cuenta más allá de las características caídas o torceduras de tobillo. Cuidado en la bajada hacia la laguna en la que puede ser peligroso resbalar en la hierba. Hay que prestar mucha atención a la posibilidad de tormentas. En invierno o con nieve, el panorama cambia totalmente y harán bien en no aventurarse los que no estén debidamente preparados. Mapas. Mapa nº 100 del Instituto Geográfico Nacional a escala 1:50.000, mapa nº 100 - III del mismo Instituto a escala 1:25.000, mapa Turístico - Montañero de D. Gerardo Garcia Pardo editado por Sociedade Galega de Xeografia a escala 1:50.000 y con varios perfiles de la sierra, y mapa de D. Alberto Alonso Gómez. | ||||||||||||||
Ivo García Álvarez